domingo, 6 de julio de 2014

Blockbuster

Se juntaron los dos en un Chifa de Surco, iban a discutir una idea recién nacida.
El más joven saca de su bolsillo un papel con algunos apuntes y empieza a hablar: 

Básicamente la película es así.

Abrimos con una toma de alguna calle de Barranco, mientras más antigua y bohemia mejor.
Están corriendo en la calle los dos personajes principales, uno interpretado por Julián y otro por Giovanni.

El personaje de Julián va a gritar "¡Corre huevón! Nos alcanza el tombo".
A lo que el personaje de Giovanni va a responder "¡Puta madre!" 

Ambos están tratando de escapar del policía que descubrió su plan de estafa. Sí sí sí... estaban tratando de estafar nuevamente a un grupo de Claeistas. Es más para el papel del líder de los estafados estaba pensando en Fernando o Carlos, el que pueda decir mejor "¡Carajo!" tú sabes que no todos los "Carajos" son iguales.

Bueno como te decía, Julián y Giovanni tratan de escapar del policía que les estropeó los planes. Para el papel de policía había pensado en Juan Manuel, es perfecto para estos personajes. 

El personaje de Juan Manuel está a solo unos metros de alcanzarlos, les grita "¡Alto mierda!" mientras intenta sacar el revolver que tiene en el bolsillo de su vieja casaca de cuero marrón.
Es en este intento que se le cae el revolver, se dispara accidentalmente y le da en el pecho a un niño que vende caramelos en uno de los semáforos cerca al cruce de Grau con Unión.

Juan Manuel lo mira en el piso y solo atina a decir "¡Puta madre ya la cagué!" mientras ve como Julián y Giovanni se escapan.

Ambos se miran y dicen "¡La hicimos carajo! ¡Nos salvamos!" pero un ruido de bala irrumpe en la escena. Julián abre los ojos, se toca el estómago y vemos que su camisa empieza a llenarse de sangre. Se desploma en los brazos de Giovanni. Vemos que el que le disparó es el personaje de Alberto, que interpretaría al compañero de Juan Manuel. Solo se ríe fuertemente mientras se acerca a detener a Giovanni.

La cámara se va alejando, vemos que la gente entra de curiosa en la escena. suena Mala Sangre y aparecen los créditos.

Todavía me falta el inicio, y el resto del casting. Pero esa es la idea. 
Perdón que me salga del tema ¿Pedimos más wantanes?

Su amigo con la mirada más seria le dice "¡Van a mi cuenta! ¡Lo lograste! ¡Vamos a hacernos millonarios con esta película".





Desayuno

Se levantó muy temprano y con un ligero dolor de cabeza. La fiesta de anoche había sido intensa.
Una sonrisa se dibujo en su cara al recordar a la chica con la que salió del bar en donde celebraron el cumpleaños de su jefe.

Entre tantos cigarros, ternos italianos, relojes suizos, egos gigantes y sonrisas falsas, una sola chica llamó su atención. 

Vestido negro que contrastaba con su piel pálida, cabello negro y largo, labios pintados de un rojo intenso. Imposible no mirarla. 

Pasaron la noche juntos. Usualmente prefería los hoteles de 5 estrellas, pero esta chica merecía algo más. Merecía la intimidad de su duplex en el centro de la ciudad. La vista y la decoración minimalista fueron el marco perfecto para lo que pasó esa noche.

Es de mañana. El dolor de cabeza sigue y cree que el desayuno podría cambiar las cosas. Decidió compartirlo con su amante pasajera.

Abrió la refrigeradora enorme y plateada. Sacó unos huevos, algunas tiras de carne y jugo de naranja.
Preparó los huevos de la manera más inglesa y perfecta posible. 
Las tiras de carne entraron en la sartén rápidamente, haciendo ese sonido apetitoso que solo puede hacer la carne cuando se cocina.

El jugo de naranja helado lleno un vaso de cristal brillante, solo hasta la mitad.

Junto los huevos y la carne en un plato cuadrado y blanco, acomodó el vaso a 45 grados y 5 centímetros de distancia. 

El desayuno perfecto para compartir con la amante perfecta.

Pero faltaba algo. Una rodaja de manzana. Cómo todas las mañanas.
Abrió nuevamente la refrigeradora para buscar el último ingrediente. Cogió la fruta pero su mirada se detuvo. Eran los mismos ojos con los que se encontró anoche. El mismo cabello. Los mismos labios. Solo que esta vez no había cuerpo.

Sin expresar algún sentimiento siguió mirándola. Le acomodó un poco el cabello y dijo "gracias por el desayuno".